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1. El Festival de Teatro Joven se adelanta al mes de julio

Además de las actividades deportivas y los programas de colonias, los cursos y las iniciativas culturales dirigidas a niños y jóvenes también tienen su hueco en el folleto Irun Udan 2010. Entre las recogidas por la publicación, destaca la celebración del Festival de Teatro Joven, que cambia de fechas y se adelanta de octubre a julio. Concretamente, la XXVI edición de la iniciativa se celebrará entre los días 12 y 18 de julio.

Asimismo, en el folleto Irun Udan puede consultarse la amplia oferta de cursillos que se impartirán en verano: idiomas, cerámica, internet, dibujo y pintura, actividades pedagógicas organizadas desde el museo Oiasso, trikitrixa y pandero y hasta UN CURSO DEDICADO AL ARTE DE CULTIVAR BONSÁIS.

La publicación reúne también información referente a otras colonias de verano además de las municipales, como las organizadas desde la asociación Irun Iruten, Betti Gotti o la Diputación Foral. Más dirigida a adolescentes y jóvenes, el folleto incluye asimismo las propuestas del Gobierno Vasco relacionadas con los campos de trabajo y el programa de Juventud vasca cooperante.

2. LOS MINERALES DE LA ISLA EN LOS BONSÁIS DE ERIS LANDY

Improvisar imitaciones de bonsái utilizando el cristal de roca o cuarzo hialino, como se le denomina en su estado más puro, es el hobby de Eris Landy Pupo Dorticos, un joven de 27 años de edad que vive en la comunidad rural “Julio Antonio Mella”, ubicada al sur de la capitalina ciudad de Nueva Gerona, en la Isla de la Juventud.

La ingeniosidad de quien se desempeña actualmente como Jefe de Proyectos de la Empresa Geominera, rebasó las fronteras del espacio geográfico en que vive para darse a conocer en otros lugares de su propio territorio.

¿Cómo nació la idea de crear piezas valiéndote del cristal de cuarzo?

“El año pasado participé en la III Convención Cubana de Ciencias de la Tierra, evento organizado por la Sociedad Cubana de Geología. En un stand vi árboles pequeños de alambre con piedras blancas en las puntas que llamaron mi atención. Retorné a la Isla con la idea de hacer algo similar y a la vez único. Experimenté con escasos recursos en las piezas iniciales y las sometí a criterio de otros. Es obvio que las primeras eran imperfectas, por esa razón en las tardes libres en casa dedicaba tiempo a pensar cómo acoplar los materiales de los que disponía. Me concentré en el moldeado de las hojas y en la consistencia y textura del árbol en general”.

¿Qué elementos utilizas en la confección de tus trabajos?

El cristal de cuarzo es uno de los materiales empleados por Eris Landy para confeccionar sus bonsáis

“Para la base -por su forma aplanada- recurro a esquistos metamórficos, las formaciones geológicas más antiguas de Cuba. En la composición del tronco del árbol uso arcilla, pues los suelos de aquí son generalmente arcillo arenosos; cristal de calcita, que aparece en las lomas de mármol, alambre dulce de cobre, arena negra y pegamento.

En las hojas utilizaba primero la mica, un silicato de aluminio muy común en los suelos de la ínsula, compuesto por numerosas capillas finas que brillan con la luz del sol, pero tiende a despegarse y a oxidarse por los procesos exógenos. Por tanto, para simular las hojas verdes, acudo alternativamente al vidrio y al cristal de cuarzo”.

¿A qué se debe la relación tan cercana con los minerales?

“Desde muy temprano sentí cierta afinidad por las ciencias naturales y por ello me gradué de Ingeniería Geológica en el 2008. El conocimiento adquirido en la academia me posibilitó extraer fácilmente la materia prima del suelo.

La Isla de la Juventud tiene los mayores yacimientos de caolín y de oro del país, y otros no menos importantes como la cianita y la mica, este último, único de su tipo en la Mayor de las Antillas”.

Promocionar los minerales del territorio por su belleza natural y los valores que poseen, ha sido mi objetivo en todo momento, en especial el cristal de cuarzo, por sus propiedades piezoeléctricas y curativas. Este mineral absorbe las radiaciones que emiten los equipos electrodomésticos, por eso en mi cuarto tengo uno para evitar afectaciones en el organismo”.

Los bonsáis son reproducciones de árboles en tamaño minúsculoque a partir de técnicas apropiadas de poda, alambrado y composición, se consigue darles un aire gigantesco ¿Por qué prefieres imitarlos?

“Para mí hacer un bonsái es crear una obra de arte. El hombre interviene en la vida orgánica de una especie de la flora, interrumpiendo su crecimiento natural para moldearlo a su antojo, yo hago lo mismo, moldeo en este caso el alambre para darle la forma que quiero y sin autosuficiencia -te digo-, mis árboles son mejores –sonríe- porque no se mueren y tienen mayor vida”.

¿Qué tiempo le dedicas a tu hobby?

“Al principio le dedicaba hasta cuatro horas diarias a un solo diseño, que por cierto, me llevó aproximadamente dos meses. Confeccionar un bonsái bien pequeño demanda de ocho a nueve horas dedicándose por completo a él. Por ejemplo, el más grande que he hecho requirió más de 24 horas de trabajo en varios días y no rebasa los 30 cm de altura, tiene alrededor de 600 hojas.

Sabemos que cuando las hojas secas caen al suelo cambian de color y forma. Así que las simulo con cristal de calcita (carbonato de calcio cristalizado). Lograr la proporción de las partes del árbol parece una cosa sencilla, pero no lo es. Hacer la estructura no fue nada fácil”.

¿Comercializas tus piezas?

“Hasta el momento no he comercializado ninguna, realmente es un hobby, como ya te dije. Mucha gente sí los quiere comprar, pero no los vendo. Regalé algunos a mis amistades, de hecho, todos los que faltan –sonríe-. Sí sé de otras personas que imitan bonsáis, sin embargo, mantengo la posición de que mi arte es único. Aprendí de forma autodidacta, las piezas son fruto de mi imaginación, aunque no descarto la posibilidad de crear otros a imagen y semejanza de los que hoy existen en la flora del Municipio Especial”.

¿Qué retos personales tienes con relación a tu hobby?

“Para diciembre de este año quisiera hacer un árbol de dos metros, claro, utilizaría otras materias primas. Es una meta un tanto difícil de alcanzar, sin embargo, no pienso desistir del proyecto. También me gustaría hacer una exposición personal más adelante”.